Fármacos utilizados para tratar la disfunción eréctil

¿Qué es la disfunción eréctil?

La disfunción eréctil, a menudo abreviada como DE, es una afección médica en la que un hombre tiene dificultades para lograr o mantener una erección adecuada para mantener relaciones sexuales.

Cómo actúan los medicamentos para la disfunción eréctil

La función principal de la mayoría de los medicamentos para la disfunción eréctil es potenciar los efectos del óxido nítrico. Esta sustancia química producida de forma natural en el organismo relaja los músculos del pene, aumentando así el flujo sanguíneo. Como resultado, cuando se combina con la estimulación sexual, puede producirse una erección.

Principales fármacos para el tratamiento de la disfunción eréctil

Existen varios fármacos disponibles en el mercado para tratar la disfunción eréctil:

  1. Avanafil (Stendra)
  2. Sildenafilo (Viagra)
  3. Tadalafilo (Cialis)
  4. Vardenafilo (disponible como Levitra y Staxyn)

Cabe destacar que el sildenafilo es el nombre genérico de la Viagra, y tiene aplicaciones sistémicas, lo que significa que afecta a todo el sistema o cuerpo.

Seguridad y eficacia

Todas las principales píldoras para la disfunción eréctil, incluidos el sildenafilo (Viagra), el tadalafilo (Cialis), el vardenafilo (Levitra) y el avanafilo (Stendra), suelen ser seguras para la mayoría de las personas.

Entre ellos, el sildenafilo (Viagra) es el que lleva más tiempo en el mercado, lo que significa que sus efectos secundarios e interacciones con otros medicamentos y alimentos están bien documentados y son bien conocidos.

La medicación oral y su eficacia

Para quienes buscan resultados rápidos, se recomiendan medicamentos orales como Viagra, Cialis, Levitra, Staxyn o Stendra. Estas píldoras actúan aumentando el flujo sanguíneo al pene durante la excitación sexual, lo que permite al usuario lograr una erección firme, suficiente para mantener relaciones sexuales satisfactorias. Entre el sildenafilo (Viagra) y el tadalafilo (Cialis), a menudo se prefiere este último para un uso regular debido a sus efectos más duraderos, mientras que el primero suele ser la primera opción para un uso ocasional.

Tratamientos alternativos

Aparte de los medicamentos orales comúnmente recetados, existen otros métodos de administración de fármacos para la disfunción eréctil. Un ejemplo es la prostaglandina E1, que puede administrarse por vía intracavernosa, sola o combinada con otros fármacos. Este método es bastante popular, con una tasa de eficacia de entre el 40% y el 70%. Otra opción es el alprostadil, disponible en forma de supositorios o crema. Se sabe que el alprostadil relaja los músculos lisos del pene y favorece el flujo sanguíneo. Puede producir una erección en diez minutos que puede durar entre 30 y 60 minutos, por lo que es ideal para utilizar antes de la actividad sexual. Sin embargo, debe tenerse la precaución de no utilizarlo más de dos veces en 24 horas.

Recomendación y consulta

Dada la variedad de fármacos disponibles y sus posibles interacciones con otros medicamentos y afecciones, es imprescindible consultar a un profesional médico autorizado antes de empezar a tomar cualquier medicamento para la disfunción eréctil. De este modo se garantiza que el tratamiento elegido sea seguro y eficaz para las necesidades específicas de la persona.