31 enero 2010 | Un comentario

IPad: Pues no quiero uno (y reconozco que rectifico)

Pues sí. Soy uno de los miles que siguió en directo el acto de culto a Apple evento de presentación del IPad de Apple. La espectación creada causó efecto en mí y, sinceramente, me quedé entusiasmado. Entusiasmado con el perfecto marketing de Apple y entusiasmado con el dichoso aparatito que parece hacerlo todo. Incluso llegué a convertirme en altavoz de la maniobra publicitaria (twittee y facebookee) pregonando a los cuatro vientos las bondades del gadget de Apple.

Pero…, porque siempre hay peros, nunca he creido en la perfección absoluta. Así que desde el jueves, día de la presentación, he estado leyendo (porque evidentemente no tengo un IPad). Y no es oro todo lo que reluce. Voy a poneros un ejemplo que servirá para que te sientas como yo al rascar un poquito la superficie del asunto.

Imagínate que te compras un maravilloso coche de la marca X, con una buena relación calidad precio y un diseño inmejorable. Su publicidad canta sus excelencias y, claro, no hay motivo para desconfiar porque la marca X es una reconocida marca de confianza. Y lo compras con los ojos cerrados. Ávido por usar todas sus capacidades tomas el manual de instrucciones y empiezas a investigar. Y entonces observas cosas que empiezan a no gustarte. Resulta que el coche de dicha marca X solo funciona si la gasolina es de la marca X. Gasolina que solo puedes comprar en las gasolineras X. Eso no es todo: solo puedes circular por carreteras privadas ¿de quién?… de la marca X. El aceite, los neumáticos, las bujías, la batería, todo tiene que ser de la marca X. Y si vas al taller… al taller X. No puedo comprar un ambientador de pino de Carrefour porque solo admite ambientadores de pino de la marca X vendidos en la tienda X. Y además el cochecito está preparado para oponerse a su dueño en el caso de que quiera modificar algo. Pero eso no es todo. Cualquier coche tiene el mecherito para enchufar todos esos apartitos que funcionan a 12 voltios (como un GPS) o las lucecitas en el techo o un gato para poner la rueda de repuesto. Pues el cochecito de la marca X no tiene nada de eso. Incomprensible. Pero al fin y al cabo para que quiero un gato si ya tengo un servicio de grúa X, para que me lleve al taller X y me pongan un neumático X (cobrándomelo todo claro).

¿Cómo te sentirías? me lo puedo imaginar, no hace falta que lo digas. Solo en el caso de querer fardar de cochecito te lo comprarías. En caso contrario solo querrías comprarte un coche más “normalito” que te permitiera ser un poquito más “libre”. Qué menos, al fin y al cabo serás el propietario y, normalmente, eso te autoriza a hacer con tu coche casi lo que quieras.

Pues bien. Eso es el IPad. Un concepto muy bien pensado… para Apple. Porque para el propietario que lo compre le deja pocas opciones fuera del mundo de la compañía de la manzana.

Aquí os pongo unas cuantas:

  • La música y los ebooks que desees dependerán de las tiendas ITunes e IBook… de Apple: DRM
  • Las aplicaciones extra que quieras añadir dependen de… Apple Store: DRM
  • El software que utiliza (el del IPhone) es privativo y cualquier aplicación libre que pueda ser diseñada y distribuida requerirá “liberar” el dispositivo, como el famoso jailbreak de IPod’s Touch y IPhone’s), tal y como solemos hacer con nuestras PSP, Playstations o Xbox para que Sony o Microsoft no nos tenga maniatados. En definitiva… DRM.
  • Lo que obtengas de las tiendas Apple no lo puedes compartir… por el DRM
  • Si es un lector de libros electrónico cualquier netbook también lo es. La mayoría de los lectores de ebooks usan pantallas de “tinta electrónica”, que, si bien son en blanco y negro, es lo que único que se necesita para leer un libro pero con la ventaja de consumos ultrarreducidos que hacen que la duración de la batería de un Kindle (o similar) sea incomparablemente superior a las 10 horas del IPad (sería un poco incómodo tener que cargar la batería día si día no para leer ebooks -si es la lectura lo que te interesa-).
  • ¡¡¡ no  tiene cámara !!! (¿esperarán a sacar más adelante un modelo que la tenga?: otro negocio ¿por qué no ahora). Tener cámara ¿no es una necesidad evidente?. Con lo cual no saca fotos ni videos ni, por supuesto, videoconferencia. Pero posiblemente, pasando por taquilla, podras conectar un kit de cámara.
  • No soporta flash con el consiguiente problema de incompatibilidad con las innumerables webs que lo usan.
  • ¡¡¡ no tiene puerto USB !!! porque tiene que usar ¡¡¡ un adaptador !!!. ¿Pero la U de USB no significaba universal?
  • No tiene ranura de ampliación de memoria, con lo cual tendrás que pensarte bien si te compras del de 16, 32 o 64 Gb.
  • No tiene salida de video para conectarlo a un monitor HD por ejemplo.
  • No es multitarea. Si estás acostumbrado a un ordenador, que sepas que no podrás hacer dos cosas a la vez.
  • Su teclado virtual se me antoja ineficiente para un uso intensivo. Pero, tranquilos, se puede comprar (cómo no) un teclado para acoplar el IPad ¿¡ en posición vertical !?.
  • No tiene batería intercambiable.
  • Si pagas por la versión 3G (para tener conexión a internet con tu proveedor favorito) no te servirá para llamar por teléfono. Cierto que no está pensado para eso, pero puestos a mezclar conceptos… ¿qué les costaba?. Posiblemente se puedan hacer llamadas VoIP (tipo Skype) pero no está claro. Ah… Con 3G el bicho cuesta entre un 18% y un 26% más, concretamente 130 dólares. ¿Tanto cuesta ese “chip”? barrunto que no.
  • Más pegas… pero éstas desconocidas. Porque a buen seguro alguna que otra me encontraría si cayera un IPad en mis manos.

¿Qué es el IPad? Un Ipod Touch gigante o un IPhone gigante que no hace llamadas pero es un máquina de hacer dinero. Pero con los mismos problemas y carencias que los hermanitos pequeños. Ah… Apple lo venderá “libre” para que puedas utilizar el 3G con cualquier compañía. ¿Libre? Sí, libre de todos menos de Apple.

Tendrá más o menos exito, pero lo que es seguro es que moverá el mercado porque otras marcas están preparando otros tablets seguramente menos “atados” como MSI, Asus o HP. Curiosamente no nos hemos enterado del tablet “español” con un excelente concepto pero, para mí, carente de ambición.

Mientras tanto, si echas de menos todo lo que he expuesto, lo mejor sería apostar por un simple netbook. Hace lo mismo y más y, aunque no es tablet ni touch, te sentirás más libre.

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