13 Enero 2010

He descubierto Spotify y... es la caña.

Algunos me dirán que a buenas horas mangas verdes. Pero la verdad es que cuando oía hablar de Spotify pensé que era algo así como una tienda de . Y, la verdad, todavía no soy de los que usan esos servicios. Pero leyendo a Enrique Dans sobre novedades y nuevos conceptos de negocios en la red, vi que la usaba como uno de sus ejemplos. Así que anoche me animé, leí, busque, encontré y me registré en Spotify.

El concepto de Spotify es el siguiente: Imagínate que tienes una pequeña aplicación instalada en tu PC que te permite buscar (un poco al estilo ) canciones por título, autor, album o discográfica. Las encuentras. Haces clic en cualquiera de ellas y… prácticamente al instante la escuchas de principio a fin sin tener que descargarla y sin cortes. Y además encuentras información adicional sobre el album o el autor. Y además puedes guiar tus búsquedas mediante enlaces de canción a autor, de autor a album, de album a otro album, o a discográficas o a canciones del similar estilo musical.  Imagina que puedes crear tus propias listas de reproducción. Que incluso puedes disfrutar de esas canciones cuando no estás conectado a . Y si te gusta, puedes hasta comprarla y descargarla. Y además, toda tu experiencia la puedes compartir en como . Pues eso es Spotify.

Yo la compararía con una radio musical por pero a la carta, con mucha mayor calidad (como un mp3 a 160 kbps) y con muy poca publicidad (el peaje por acceder con una cuenta gratuita), de hecho, podemos generar “emisoras de radio” personalizadas por epocas, estilos o autores (para no comernos el coco en seleccionar canciones). Como usuario gratuito tienes un tratamiento “freemium“. Existe una versión premium que por 9.99 € al mes, no tiene publicidad, accedes a las novedades antes que la versión gratuita y permite acceso desde móviles. También existe la posibilidad de acceder por un día a las características premium por 0.99 €.

Y ¿qué es lo que hay que hacer para disfrutar de Spotify?: Registrarse rellenando este formulario. Tras ello se nos facilitará la descarga del archivo de instalación de la aplicación. La instalamos, la ejecutamos y… ea, a buscar, encontrar y escuchar de entre un catálogo de millones de canciones.

La interface de usuario es simple, clara y sencilla de utilizar. Aquí tenéis una captura (haz clic en la imagen).

Probad Spotify, os lo recomiendo. Creo que no os arrepentiréis.

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